Vamos a ver qué son las agencias de calificación crediticia, qué función tienen, cómo la llevan a cabo, en qué se basan, cómo se regulan y las tres principales a nivel mundial (viendo el mecanismo de cada una de ellas).
¿Qué quieres saber?
Qué son las agencias de calificación crediticia
Son compañías cuya principal labor consiste en estudiar y seguir en cada momento el nivel de riesgo económico que presenta un país o una compañía.
En realidad, estas agencias emiten su opinión sobre un espectro más amplio de entes, es decir, no solo compañías y países, también, sobre acciones, bonos del Gobierno (corporativos o municipales), valores respaldados por hipotecas, swaps de incumplimiento crediticio y obligaciones de deuda garantizada.
Tras realizar un estudio y seguimiento en profundidad, las agencias de calificación crediticia emiten una nota o rating, la cual refleja el poder de reacción y actuación que el país o la empresa en cuestión tendrían para poder hacer frente a sus deudas financieras en base a sus fuentes de ingresos actuales y futuras.
Por tanto, el rating que una agencia de calificación crediticia otorga a un país o a una compañía lo que hace es reflejar el nivel de solvencia y fiabilidad de cara a poder abonar las deudas actuales y las que surjan más adelante.
Para elaborar el rating, cada agencia de calificación crediticia lo que hace es recibir la correspondiente información que les envían las empresas o países que van a ser estudiados, como por ejemplo informes de solvencia, previsión de resultados, información económica, etc.
Como es lógico, estos rating tienen una gran relevancia, sobre todo los que provienen de agencias serias y prestigiosas, entre otras razones porque los inversores particulares y las manos fuertes (fondos de inversión, hedge funds, bancos de inversión, fondos de pensiones, etc) los siguen en todo momento, y en función del ranting deciden su estrategia, bien invirtiendo en esa compañía vía adquisición de acciones o bien lo contrario, vendiendo acciones.
Es por ello que a las empresas y los países les conviene contar con un rating atractivo de cara a poder atraer inversores y capital.
Una cuestión clave es contar con dos rating de dos agencias diferentes (cuantos más ratings mejor). Más que nada porque si los ratings vienen a decir lo mismo y llegan a la misma conclusión, la fiabilidad de estas opiniones queda plenamente reforzada, originando de esta manera una mayor seguridad y confianza por parte de los inversores y el mercado.
Importante saber que los rating que estas agencias emiten sobre cualquier ente no son algo inamovible y perpetuo, es decir, con el tiempo y pueden ir cambiando, bien a una nota mejor o a una nota peor. Esto es debido, principalmente, a que pueden ir surgiendo vicisitudes que vayan cambiando y modificando la perspectiva sobre un ente, de manera que las agencias crediticias tienen que ir haciendo un seguimiento pormenorizado para detectar cuándo se ha producido un cambio relevante que lleve aparejado una variación del rating.
Y precisamente cuando sucede esto, la agencia no puede sin más cambiar el rating, previamente tiene que avisar de manera pública que está revisando el rating actual de un ente.
Las agencias de calificación crediticia, como todo ente, están debidamente reguladas por el órgano competente en cada país.
En Estados Unidos esta tarea le corresponde a la Comisión de Valores y Bolsa (SEC). En Reino Unido el encargado es la Autoridad de la Conducta Financiera (FCA). En España es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Principales agencias de calificación crediticia
Existen multitud de agencias de calificación crediticia, pero sin lugar a dudas hay tres que acaparan todo el mercado (más del 90%) y son las siguientes: Moodys, Fitch y Estándar and Poors.
En la siguiente tabla podemos ver los tipos de rating de cada una de las tres agencias de calificación.

El rating otorgado sirve para saber si se trata de una oportunidad de inversión o bien de mera especulación, es decir, las mejores calificaciones se les denomina grado de inversión, y las peores calificaciones se les denomina grado especulativo.
Por ejemplo, AAA, AA, A y BBB se consideran en general valores de calidad de inversión. En cambio, las calificaciones BB o inferiores son especulativas y presenta mayor riesgo o incumplimiento de sus obligaciones.
Por regla general, se estipula que un rating AAA y AA tiene un riesgo de incumplimiento inferior al 1%.
Moodys
Esta agencia existe desde 1999 y cotiza en la Bolsa de New York ya que forma parte del S&P 500.
Su metodología consiste en combinaciones de letras y de números. En el caso de las letras, éstas van de la A a la C, pudiendo llevar también aparejada la aa.
Tener una A es la mejor noticia de todas, ya que es la nota más elevada, siendo la C la peor nota o calificación. A cada nota se le añade un número entre el 1 y el 3.
De esta manera, podemos ver que algunas de sus notas serían:
A1
A2
A3
B1
B2
B3
C1
Ca
Aa1
Aa2
Etc
Fitch
Esta agencia creada en 1914 para emitir su rating utiliza una escala alfabética.
Las notas constan de las letras A, B y C.
El orden de mejor rating a peror sería el siguiente:
AAA
AA+
AA
AA-
A+
A
A-
BBB+
BBB
Y así sucesivamente.
Standard and Poors
Esta agencia que apareció en 1941, emite sus rating para la deuda de compañías, tanto públicas como privadas, así como países.
La compañía emite su rating en una escala de AAA a D. Las calificaciones intermedias se ofrecen en cada nivel entre AA y CCC (por ejemplo, BBB +, BBB y BBB−).
Las mejores notas (grado inversión) son: AAA, AA, AA+, AA, AA-, BBB.
Las otras notas (grado especulativo) son: BB, B, CCC, CC, C, R, SD, D.
Hasta aquí nuestro artículo donde te explicamos qué son las agencias de calificación crediticia y cuáles son las más importantes.