Los fondos flexibles son un tipo de vehículo de inversión que otorga al gestor una mayor libertad. A continuación vamos a ver todo lo que tienes que saber acerca de ellos y cómo puedes sacarles partido.
Qué son los fondos flexibles
Como sabrás, por regla general los gestores de fondos de inversión no disponen de total libertad a la hora de elegir en qué mercados y activos invertir, la proporción o peso en cada activo, el nivel de liquidez o efectivo que pueden tener en el fondo, etc.
Por ejemplo, salvo los fondos de retorno absoluto y los fondos mixtos, el resto solo pueden invertir en Bolsa (los fondos de renta variable) o en deuda (fondos de renta fija), dependiendo lo que se disponga en sus correspondientes folletos informativos.
También han de cumplir con un mínimo y máximo de lo que pueden invertir en cada activo.
Esto supone una limitación que hace que su labor sea más compleja de lo que ya de por sí es para intentar batir al mercado.
Pero los fondos flexibles, como bien indica su nombre, no son tan rígidos y permiten un poco más de margen al gestor.
– No está sujeto a una inversión mínima o máxima en cada activo.
–Puede invertir tanto de renta fija (letras y bonos del Estado o bonos corporativos) como en renta variable (acciones), escogiendo el peso en cada caso y en función de la coyuntura del mercado en cada momento y circunstancia:
- Si la Bolsa pasa a ser débil y bajista, el gestor puede optar por vender acciones y adquirir bonos y oro de cara no solo a evitar pérdidas sino aprovechar el potencial de este tipo de activos refugio en momentos de temores, incertidumbres y volatilidad.
- Si los bancos centrales deciden comenzar un ciclo de recortes de tipos de interés, la renta fija puede deja de ser atractiva y pueden vender esos activos y comprar acciones.
Por tanto, con los fondos flexibles el gestor tiene la posibilidad de adaptar la cartera a los activos que crea más convenientes en cada caso y atendiendo a las expectativas macroeconómicas, pudiendo invertir solo en renta fija, solo en renta variable o bien ambas (eligiendo el porcentaje en cada una de ellas).
Son fondos ideales para personas cuyo perfil inversor sea moderado o agresivo (sin ser demasiado agresivo) y que tengan claro que el marco temporal idóneo es el medio o largo plazo, ya que a corto plazo, a nivel especulativo, todo será mucho más arbitrario y expuesto al continuo ruido y run run de los mercados.
En cambio, un inversor conservador no debería decantarse por los fondos flexibles, puesto que invertirá en renta variable, con lo que en su caso serán más idóneos los fondos garantizados, los fondos monetarios, los fondos de renta fija, las cuentas remuneradas y los depósitos bancarios.
Ventajas e inconvenientes de los Fondos Flexibles
Como no podía ser de otra manera, este tipo de fondos tienen tanto pros como contras, que veremos a continuación.
Ventajas de los fondos flexibles
- El gestor, al disponer de mayor libertad, puede adaptar sus diversas estrategias de inversión a cada contexto económico, pudiendo darle más peso a la Bolsa cuando así lo requieran las circunstancias, o bien a la renta fija o amabas a la vez repartiendo el peso en cada activo.
- Gracias a esa mayor libertad de actuación, se logra evitar la elevada volatilidad y reducir el riesgo de pérdidas, pudiendo al mismo tiempo maximizar el posible potencial de ganancias
- La diversificación es una de sus virtudes precisamente por poder invertir en un amplísimo campo de activos entre acciones de empresas, letras y bonos públicos (del Estado) o corporativos (de empresas privadas).
- La liquidez no es un problema para los fondos flexibles, siempre gozan de un ratio elevado para poder satisfacer los requerimientos de los clientes cuando desean reembolsa su capital invertido, de esta forma el gestor no tiene que vender activos para disponer del dinero suficiente, y para poder tener dinero en la recámara para invertir en nuevas oportunidades que vayan surgiendo, una vez más sin necesidad de vender activos.
Desventajas de los fondos flexibles
- Debido a que el gestor cuenta con las ventajas de poder invertir en renta fija y en renta variable y poder aprovechar lo mejor en cada escenario económico, los gastos y comisiones de los fondos flexibles suelen ser más elevados que los fondos tradicionales.
Ejemplos de fondos flexibles
- Avantage Fund (Renta 4)
- Santander Active Portfolio (Santander AM)
- Amundi Funds Real Assets Target Income (Amundi AM)
- Cinvest Azero Global (Gesalcalá)
- Gestión Boutique VII Allroad (Andbank WM)
Cómo elegir un fondo flexible
Historial del gestor
Es importante que el gestor sea experimentado y que goce de buena reputación y un buen historial.
Si su trayectoria profesional arroja buenos resultados es positivo. En cambio, si su portfolio no es muy favorable y el mercado sí se ha comportado bien, es una mala señal.
Filosofía del fondo
Es clave leer previamente el folleto informativo del fondo para entender en qué invierte (activos y mercados), filosofía de inversión, estilo y estrategias que utiliza.
Por supuesto ha de adaptarse a nuestro perfil inversor. Conservadores mejor abstenerse.
Marco temporal
Los fondos de inversión tienen un horizonte de medio y largo plazo. Es decir, no están pensados para inversiones especulativas a corto plazo.
Si estás buscando inversiones especulativas a corto plazo mejor no escojas fondos de inversión. (aquí te explico qué es un fondo de inversión)
Diversificación
Es importante comprobar que en efecto ese fondo invierte en renta fija y en renta variable adaptándose a los cambios. Si ves que solo invierte, por regla general, en uno solo de estos mercados, mal asunto.
Riesgo de los fondos flexibles
Riesgos de mercado
No solo se puede perder dinero invirtiendo en renta variable, también en renta fija. Mientras tengas esto claro todo perfecto. De ahí que no sea apto para inversores conservadores.
Por mucho que el gestor diversifique la cartera con renta fija, renta variable, o ambas, el riesgo de pérdidas siempre existirá ya que dependerá de los mercados.
Gestor
Una cosa es que el gestor disponga en efecto de la libertad de poder invertir en renta fija y en renta variable, y otra diferente es su labor.
Es decir, si el gestor no escoge y selecciona correctamente los activos y mercados a invertir, o no lo hace en el momento idóneo (timming), la rentabilidad del fondo lo acusará en negativo.
Gastos
Hemos visto que este tipo de fondos suelen tener mayores gastos y comisiones que los fondos clásicos. Vigila que no sean excesivos, ya que a largo plazo, aunque creas que la diferencia es pequeña, se comerán una buena parte de tus potenciales ganancias.